En julio del año pasado, un estudio de la Universidad de Glasgow lanzó unos datos curiosos: los perros tienen gusto musical. El estudio, realizado en conjunto con la Scotland’s Animal Welfare Charity demostró que los canes muestran una reducción a indicadores de estrés ante ciertos tipos de música, mostrando cambios fisiológicos y de comportamiento según el tipo de música al que eran expuestos.
«La respuesta a diferentes géneros se mezclaba muchas veces, destacando la posibilidad de que, como los humanos, nuestros amigos caninos tengan sus propias preferencias musicales individuales», detalló Neil Evans, investigador de la Universidad.
Con este punto de partida, el servicio de streaming de música Spotify se alió con el refugio animal Tierschutzverein de Munich, Alemania para crear Adoptify, una iniciativa web donde los usuarios del servicio pueden encontrar perros con «gustos musicales» similares a los suyos para adoptarlos.
La web muestra los gustos de los perros (presuntamente, de acuerdo a sus reacciones ante distintos géneros musicales) y los empareja con sus usuarios afines (a partir de su historial de uso de la aplicación) para optimizar la compatibilidad de los compañeros.
El servicio está disponible únicamente en Alemania en este momento, pero dependiendo de la respuesta del público y el porcentaje efectivo de adopciones (aprobando los filtros establecidos por la Asociación de Protección Animal que colabora con Spotify) es posible que la iniciativa se extienda a otros países que cuenten con regulación contra el maltrato animal, a fin de promover la adopción.
