FBI mata a secuestrado que rescataría en misión

La víctima, maniatada y amordazada, murió tiroteada en la oscuridad.

Un grupo de agentes del equipo de élite SWAT tenía una misión, rescatar a Ulises Valladares, un hombre de 47 años, secuestrado horas antes por personas supuestamente afiliadas a narcotraficantes mexicanos.

El secuestro ocurrió la semana pasada, mientras Valladares ayudaba a su hijo, de 12 años, a vestirse para el colegio. Los dos secuestradores llamaron a la puerta y le tumbaron contra el suelo. Le maniataron a él y a su hijo, y robaron consolas de videojuegos y otros objetos de valor. Estaban ahí porque el hermano de Valladares, decían, les debía 8.000 dólares. Dejaron al niño y se llevaron al padre.

A las pocas horas, según la versión policial, los delincuentes llamaron al hermano de Valladares, con este al teléfono, y le exigieron 20.000 dólares. Aseguraron pertenecer al Cártel del Golfo, pero las autoridades descartan su pertenencia al narco.

Tras rastrear la llamada telefónica, el FBI localizó una residencia a las afueras de Houston como el punto donde estaba retenido el hombre. En plena oscuridad, acordonaron una manzana y planearon el asalto. Un grupo de agentes entró por la puerta delantera mientras dos rompían ventanas por el otro lado de la casa: el objetivo era rodear a los captores. Cuando uno de los policías sintió un leve golpe mientras entraba en una habitación, se giró y disparó. Era Valladares, con la boca tapada con una cinta adhesiva y las manos atadas.

El agente que disparó a Valladares ha sido dado de baja mientras el FBI investiga rigurosamente los hechos, según explicó un portavoz de la agencia.