Las tres amenazas del narco en la Sierra de Guerrero

Los primeros en invitarlo a sembrar droga fueron niños, luego llegaron las intimidaciones de parte de hombres armados y, finalmente, amenazas de muerte.

Manuel es indígena, oriundo de un poblado cercano a la Sierra de Guerrero. Se dedicó toda su vida al cultivo de frijol, maíz y jamaica para alimentar a su familia, pero el crimen organizado comenzó a acosarlo para obligarlo a sembrar amapola.

Él se negó al trabajo ofrecido por el crimen, pero todos en su comunidad saben que a la tercera vez que dices que no, te matan.

Antes de que cumplieran la amenaza, Manuel huyó a la CDMX. “Me sentí muy pesado, cuando llegué a Taxqueña no conocía a nadie. No sabía cómo voy a comer, a dormir”, afirma.

Así como Manuel, un total de 329 mil 917 personas tuvieron que huir de sus hogares por la violencia en México de 2006 a 2017.

Los primeros en invitar a Manuel a sembrar droga fueron niños de 11 o 12 años, después, adultos con armas largas que le dijeron “si no vas a subir, ya sabes lo que va a pasar”.

Los desplazados se van a otra colonia, municipio o estado “para evitar ser víctima de una situación de violencia generalizada, de un conflicto armado, de violaciones a los derechos humanos» explicó el informe de la CMDPD.

El desplazamiento interno forzado “fue de las primeras cosas que comenzaron a pasar con el despliegue de policías y militares”, explica Leticia Calderón, especialista en políticas migratorias del Instituto Mora.

Guerrero ocupa el segundo lugar con más personas desplazadas en 2017, con 5 mil 948; el primer lugar lo tiene Chiapas, con 6 mil 90 personas y el tercero es para Sinaloa, con 2 mil 967.

Actualmente, Manuel no ha podido conseguir un empleo porque no tiene comprobante de domicilio, recuerda que la vida era tranquila y calmada en su pueblo. Pero lo que más extraña es a sus hijos y no poder regresar al campo.