Reino Unido cortará las ayudas a las ONG con escándalos de acoso sexual y prostitución tras el caso de Oxfam

Reino Unido retirará la financiación a todas las ONG que no cumplan los estándares de comportamiento en el trabajo de campo, según ha advertido la ministra de Cooperación, Penny Mordaunt, en respuesta a las acusaciones de explotación sexual contra los trabajadores de Oxfam en Haití. La organización humanitaria, una de las más importantes del país, se ha visto envuelta en un tremendo escándalo después de que The Times publicase el contenido de un demoledor informe interno: según este, trabajadores de la misión que la ONG desplegó en el país caribeño tras el devastador terremoto de 2010, entre ellos su jefe, Roland van Hauwermeiren, contrataron los servicios de prostitutas —algunas, probablemente, menores de edad— con el dinero de la organización.

«En relación con Oxfam y con cualquier otra organización que tenga problemas de salvaguardia, esperamos que cooperen plenamente con las autoridades. Cesaremos los fondos a cualquier organización que no lo haga», ha dicho la ministra Mordaunt a través de un comunicado.

El escándalo se ha extendido este domingo a otras misiones humanitarias y a otras ONG. Hasta el punto de que Priti Patel, predecesora de Mordaunt en el ministerio, ha alertado de que se ha tolerado que “pedófilos depredadores” explotaran el sector de la ayuda humanitaria. Un extrabajador de la Cruz Roja y de las Naciones Unidas, Andrew MacLeod, reconoció a The Sunday Times que existe una falta de respuestas contra la «pedofilia institucionalizada» entre los cooperantes en misiones internacionales. Las revelaciones han precipitado un cuestionamiento de la regulación de las organizaciones dedicadas a la cooperación internacional.

The Sunday Times publica que al menos 120 trabajadores de organizaciones no gubernamentales británicas fueron acusados de abusos sexuales el año pasado. Según las cifras publicadas por el periódico, Oxfam registró 87 casos; Save the Children, 31 —de los cuales diez «fueron puestos en conocimiento de la policía y las autoridades civiles»—; y la organización Christian Aid registró dos incidentes.

En el caso de Oxfam, con 5.000 empleados y una red de 23.000 voluntarios, la organización derivó a las autoridades 53 de estas acusaciones. Según Save the Children, los 31 casos registrados en su seno se produjeron en el extranjero y 16 personas fueron despedidas como resultado de las acusaciones. Christian Aid afirmó, por su parte, que apartó a uno de sus trabajadores y tomó «acciones disciplinarias» contra otro. La Cruz Roja en Reino Unido admitió que ha habido «una pequeña cantidad de casos de acoso», que el periódico cuantifica en cinco.

El diario The Observer, por su parte, publica este domingo acusaciones de un antiguo trabajador de Oxfam que detalla cómo los cooperantes utilizaron a prostitutas en el Chad en 2006. En ese momento, el jefe de la misión en el país era el propio Roland van Hauwermeiren, que dimitió en 2011 tras admitir la explotación sexual de mujeres tras en Haití. De acuerdo con The Times, la entonces directora ejecutiva de la ONG, Barbara Stocking, ofreció a Van Hauwermeiren una «salida por etapas y digna» porque su despido habría tenido «implicaciones potencialmente serias» para la labor de Oxfam y su reputación.

Oxfam ha reconocido que «el comportamiento de algunos miembros del personal en Haití fue totalmente inaceptable» y ha destacado que inició una investigación interna para llegar «hasta el fondo» del asunto. También informó al Parlamento y a la agencia de cooperación británica (DFID), así como a otros donantes, como la UE y la ONU.

La ministra Penny Mordaunt ha avanzado que se comunicará con todas las ONG británicas que están trabajando en el extranjero para que le informen sobre la existencia y la resolución de casos anteriores y de las medidas adoptadas para que no se repitan. «Es totalmente despreciable que la explotación y los abusos sexuales se sigan dando en el sector de la ayuda humanitaria», ha escrito la titular de Cooperación.

Mordaunt se reunirá el lunes con responsables de Oxfam, que recibió 36 millones de euros del Estado en el último ejercicio fiscal. “Les voy a dar la oportunidad de decirme en persona lo que han hecho después de los incidentes y voy a ver si demuestran las cualidades morales que yo pineso que necesiran”, ha dicho la ministra en la BBC.

Oxfam ha asegurado que ahora cuenta con un equipo dedicado a detectar posibles casos de mala conducta, y una línea telefónica confidencial para denunciantes. Pero Mordaunt ha sugerido este domingo que no cree que los nuevos procedimientos, por sí solos, sean suficientes para convencerla de que la ONG debe seguir recibiendo fondos públicos. “No importa si tienes una línea para denuncias. No importa que tengas buenas prácticas de salvaguarda. Si el liderazgo moral no está en lo alto de la organización, no podemos tenerte como socio”, ha dicho.