Ya lo dan por hecho: El Brexit dañará la economía

La salida de la Unión Europea perjudicará a la economía británica, sea cual sea el acuerdo al que el país llegue con Bruselas, según análisis internos secretos del Gobierno filtrados a la web de noticias BuzzFeed.

La filtración del documento, elaborado por el ministerio del Brexit y destinado a ser compartido confidencialmente con los miembros del Ejecutivo esta semana, se produce en medio del recrudecimiento de la guerra del Brexit en el Partido Conservador, debido a la incapacidad de la primera ministra, Theresa May, de definir el modelo de relación futura que quiere con la UE.

Las conclusiones del informe suponen un espaldarazo al sector más moderado del Gobierno, liderado por el ministro de Economía, Philip Hammond, que está siendo objeto de una campaña de linchamiento político estos días por parte del sector euroescéptico.

El informe, fechado en enero de 2018, contempla los tres escenarios más factibles de relación de Reino Unido con la UE tras el Brexit. En los tres casos, el PIB británico en los próximos 15 años sería más bajo del que registraría si Reino Unido continuara en el club.

El peor de los tres, el escenario de que termine el plazo de la negociación sin acuerdo y que las relaciones comerciales entre el país y el bloque se rijan por las normas generales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), reduciría el crecimiento de la economía británica en un 8% comparado con las previsiones actuales.

El segundo escenario contemplado, el de un acuerdo comercial amplio con la UE, vería un constreñimiento de la economía británica de un 5%. De producirse el Brexit más suave de cuantos se contemplan, el modelo noruego que implica acceso al mercado único a través del Espacio Económico Europeo, algo que en principio ha descartado May, la reducción del crecimiento sería de un 2%.

La existencia o no de análisis oficiales de impacto del Brexit ha constituido un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno desde el inicio de las negociaciones. Particularmente para el ministro del Brexit, David Davis. El año pasado, Davis sugirió que el Gobierno había elaborado docenas de informes muy detallados. Pero, cuando el Parlamento le obligó a hacerlos públicos, el ministro aseguró que había sido malinterpretado y que esos informes no existían. En su lugar, publicó una serie de análisis sectoriales vagos que no hacían sino recopilar datos de dominio público.