«Somos lengua», documental sobre la contracultura musical en #México

Qué es el rap? ¿Es música o es letra? ¿Es contracultura? ¿Es una herramienta de activismo o es solo un género más? Bajo estas y más dudas es como surgió Somos lengua, un documental que a través del rostro de raperos provenientes de distintas ciudades de la República recopila algunos fragmentos sobre el hip hop en México.

Varias discusiones entre Kyzza Terrazas, director del largometraje, y Feli Dávalos, investigador y asesor de este documental, propiciaron a tratar de descifrar el significado de lo que es el rap, donde el lenguaje se vuelve la herramienta de libertad más importante.

“Para mí el rap es un género de poesía lírica, en la medida en lo cual materialmente utiliza las mismas herramientas de la poesía. El discurso lo utiliza del mismo modo”, explica Dávalos, quien fue el principal asesor de Terrazas para realizar este documental. “Hay una etimología popular que dice que el rap es ritmo and poetry. Es una manera muy sencilla y muy básica de definirlo; sin duda es ritmo y es poesía, es poesía en ritmo”, explica.
Somos lengua narra a través de los perfiles de los raperos Aczino, Alemán, Rabia Rivera, Jezzy P, Ximbo y Yoga Fir la historia del hip hop como estilo de vida, el cual fue documentado de 2012 a 2015. Mediante sus anécdotas, Kyzza Terrazas desentraña y expone las exigencias del rap, así como su relación con la literatura y la importancia de su contenido para retratar la realidad social.
“Como todo género hay exigencias y rigor. En el rap con el sólo hecho de hacer una rima activas una parte lúdica lingüística de la mente. Ese acto aparentemente nimio y sencillo ya te dispone a ver al mundo de otra manera”, explica el director. “Creo que al momento de enfrentarte al “¿qué voy a decir?” te enfrentas a la exigencia de un género literario. En ese camino se activa todo, incluida la reflexión. El rap tiene la tradición de hablar sobre lo que te pasa a ti, por eso es muy honesto, retrata la realidad y te pone alerta sobre cómo vas a hablar de ello”.
Sin embargo, ambos creativos también destacan el estigma de violencia que rodea el género, algo que parece ineludible pero que para ambos no es problema. “Es un estigma, pero también es cierto: muchos de los raperos que han existido también han sido criminales. El estigma que más bien hay que quitar es el de que un asesino o un criminal no puede ser arte de la más alta sepa”, explica Fela.
“No creo que el estigma se pueda romper. Creo que podemos aspirar a que se vea en su justa medida, que no es un subgénero bastardo de cualquier cosa o populachero, y que se le reconozca como una expresión cultural literaria muy importante en el mundo. Algo que no se puede negar es que su hábitat natural es contracultural”, añade Kyzza.
Para Feli Dávalos, ese mismo sentido de contracultura es el que distingue al rap y al hip hop, pues el género logra fungir como un estandarte para la libertad de expresión y el activismo. “Por el solo hecho de ser rapero ya eres activista porque estás participando, rechazando las instituciones que te dan el estado y la sociedad y estas generando las tuyas propias. Estas generando un área de oportunidad que no existía, para ti y para todo el mundo. Y eso es ser activista: generar tus propias maneras de hacer un cambio”.
Somos lengua estrenará este viernes en salas de México. La semana siguiente llegará a Estados Unidos y se prevé que pueda estrenarse también en Latinoamérica.