¿Cómo se eligieron los colores del semáforo?

En la carretera existen muchas situaciones que provocan la desesperación entre los conductores, pero encontrarse con una serie de semáforos en rojo, es una de las más temidas junto con las retenciones. Llega a ser muy irritante, sobre todo, cuando te tienes que detener cuando no hay ningún otro vehículo o persona por la zona. No obstante, los semáforos contribuyen en gran medida a regular el tráfico en las ciudades y, como cualquier otro aparato tecnológico, su invención tiene una curiosa historia detrás y un significado más que razonable.

La invención del semáforo se remonta al origen de los trenes, apareciendo el primero de ellos a finales de la década de 1860, tal y como recuerdan desde el portal Gasexpress. Cinco años después, el ingeniero inglés John Peake Knight, encargado de diseñar sistemas de señales para la red de trenes de su país, se le ocurrio la idea de utilizar un sistema de semáforo de brazos en posición horizontal para indicar «stop» o inclinado para indicar «siga» de día y de noche se instalaba una luz roja a gas para detenerse y luz verde para avanzar.

Rojo / Ese fue el punto de partida para el semáforo tal y como lo conocemos hoy en día. A principios del siglo XX en Estados Unidos ya se comenzó a usar este elemento para controlar el tráfico. El color rojo se mantuvo, principalmente porque es el más evidente. En la mayoría de culturas está ligado al peligro y a la sangre, queda claro que hay que parar cuando sale este color. El rojo también es el color con mayor longitud de onda dentro del espectro visible, lo que significa que es visible desde una mayor distancia que otros colores. Con estas cualidades quedaba claro para cuál iba a ser su uso. Como curiosidad en China, donde es el color del Partido Comunista, quisieron cambiar su rol y que significará que se podía pasar. Aunque esto no terminó muy bien.

Verde / Aunque en el ámbito del ferrocarril comenzó siendo una señal de precaución, su significado ha cambiado radicalmente. El verde ahora significa vía libre, que está permitido el paso y todo puede deberse a una curiosa historia. Los trenes debían tener precaución si veían esta luz y para pasar tenían que esperar a una más clara o blanca. De hecho el verde también tiene una buena longitud de onda, aunque todavía algo por debajo de rojo y amarillo. Aunque al parecer hubo varios accidentes debido a que los trenes tardan más en frenar y algunos conductores tendían a equivocarse con las luces. De esta forma cambió el significado del verde hasta el que conocemos actualmente y quiere decir que se puede pasar sin ningún problema.

Amarillo / Antes de los semáforos lógicamente existían otras medidas de regulación del tráfico. La mayoría de las señales que indicaban parada eran de color rojo, pero también había algunas de color amarillo. Este color tiene una longitud de onda muy amplia y cercana al rojo, por lo tanto era un color perfecto para una transición entre rojo y verde. De esta forma en 1920 aparece en Detroit, en la Avenida Woodward and Michigan, el primer semáforo con luz ámbar.