Las autoridades turcas anunciaron el domingo la prohibición “hasta nueva orden” de los actos culturales de la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) en cines y salas de exposiciones de la provincia de Ankara, por considerar que atentan contra el orden público.
Desde este domingo entró en vigencia la prohibición del gobernador, que establece que “cualquier evento LGBT, ya sea cine, actuaciones de teatro, paneles, entrevistas y exposiciones están prohibidos hasta nuevo aviso en nuestra provincia, con el fin de proporcionar paz y seguridad“.
La prohibición persigue “mantener el orden público“, argumenta la gobernación en el comunicado, considerando que estas manifestaciones pueden “provocar reacciones en ciertos sectores” de la sociedad. Esta semana, las autoridades de la capital turca ya habían prohibido un festival de cine LGTBI por considerar que podía “incitar al odio”, lo que los organizadores denunciaron como una violación de sus “derechos constitucionales“.
Aunque la homosexualidad no está considerada un delito en Turquía, la homofobia está muy expandida y se manifiesta en agresiones y asesinatos, según las agrupaciones de activistas de aquel país.
Las organizaciones que apoyan la libertad sexual Pink Life y Kaos GL manifestaron que la decisión del gobernador “viola los derechos y libertades fundamentales, como la libertad de expresión y de organización“, pues es un veto “discriminatorio, arbitrario y va en contra a la ley“.
Antes del pronunciamiento del gobernador ya en el país había una prohibición contra la comunidad LGBT, y que actualmente se encuentra vigente, que bloquea la presentación de películas gay en los festivales, bajo la premisa de ser una amenaza para la seguridad pública y el terrorismo.