A cambio de dar ciudadanía a dreamers, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump pidió al Congreso 25 mil millones de dólares para construir el muro fronterizo.
Este plan abre la puerta a naturalizar a hasta 1.8 millones de jóvenes inmigrantes, después de un proceso de 10 a 12 años.
La propuesta, que beneficia principalmente a los inmigrantes que llegaron al país en la infancia, pone también fin al sorteo de visas de residencia y suspende la llamada «migración en cadena» o reunificación familiar, que queda limitada a cónyuge e hijos menores de edad.
La propuesta de la Casa Blanca es la respuesta a las intensas negociaciones en el Congreso para romper el bloqueo que impide aprobar un presupuesto federal para el año fiscal en curso.
El Partido Demócrata bloqueó cualquier tentativa de respaldarlo si no se establece una salida para los «Dreamers».
Desde diciembre pasado, el Congreso logró aprobar apenas presupuestos provisorios. La falta de acuerdo llevó la semana pasada al cierre del gobierno por tres días ante la ausencia de fondos.