El 27 de septiembre del 2015, no solamente fallece Federico Gertz Manero a sus 80 años de edad, por su estado de salud deteriorado por la edad, sino que comienzan las injustas acusaciones de Alejandro Gertz Manero, hermano del difunto, a su familia política.
Antes de que Gertz Manero tuviese el cargo de Fiscal General de la República, había denunciado a Laura Morán de actualmente 94 años, entonces esposa de Federico y a la hija de Laura, Alejandra Cuevas de actualmente 67 años, quienes según el actual fiscal, eran las responsables de la muerte de su hermano. En ese entonces, el caso lo denunció como ciudadano, pero los ministerios públicos no encontraron argumentos para perseguir a la familia política de Gertz.
No fue hasta el 2019 cuando Alejandro Gertz Manero es nombrado como fiscal y el caso revive, tomando inmediatamente órdenes de aprehensión en contra de ambas, siendo un claro ejemplo de conflicto de interés y abuso de poder de parte del mandatario público.
Actualmente, Alejandra Cuevas se encuentra cumpliendo un año en la cárcel, cuando en realidad es una injusticia por la que está pasando. No hay evidencias de homicidio, pues Federico falleció por su estado de salud. El fiscal acusa a Laura de actitud negligente, pues no llevó a tiempo a su hermano al hospital, ella en ese entonces tenía 88 años de edad y Alejandra no vivía con ellos para poder hacerlo. En cambio, el mandatario sacó a su hermano del domicilio donde habitaba, sin síntomas que ameritaba hospitalización, para llevarlo a un hospital en donde negó que Laura ni Alejandra entraran a verlo; un mes después, ahí falleció Federico Gertz Manero.
Pero ahora, ¿Qué quiere probar el fiscal a Alejandra Cuevas y Laura Morán? Ya que es una injusticia la denuncia que les hace y no han podido terminar el proceso por las negaciones del mandatario y abuso de poder.
