El ministro de Exteriores de Holanda, Halbe Zijlstra, dijo en varias ocasiones, orgulloso de mostrar su experiencia en el campo internacional, que él había estado personalmente en una reunión en la casa de campo de Vladimir Putin. Contó que había escuchado cómo el presidente ruso hablaba de sus planes de establecer la ‘Gran Rusia’, anexionando varios territorios vecinos, «tras una guerra» contra Europa.
Zijlstra reconoció que esta anécdota, que había llevado a conferencias y entrevistas con la prensa, no era tan cierta como la había relatado. Nunca estuvo en la casa de Putin, y nunca le escuchó en persona decir que va a declarar la guerra a Europa para recuperar la Unión Soviética. «Quería proteger mi fuente. El contenido de esta historia sigue estando intacto», aseguró, tras reconocer su mentira. Sin embargo, su fuente, un ex directivo de la petrolera Shell, Jeroen van der Veer, dio hoy la cara.
El ministro no solo mintió sobre su presencia en ese encuentro, sino que también malinterpretó lo que dijo Putin. El presidente ruso «hablaba en términos históricos» sobre lo que un día fue «la Gran Rusia» y no lo contaba con «un tono de amenaza» ni con planes futuros de anexionar territorios.
«Lo que hice no fue muy inteligente. Me hubiera gustado hacerlo de otra manera. No debería haberlo hecho así. Se trata de mi credibilidad como ministro y por eso presento mi dimisión», afirmó hoy Zijlstra, minutos después del comienzo del debate parlamentario en el que sus colegas de Gobierno y la oposición esperaban que explicase por qué mintió sobre una cuestión tan sensible en los últimos años.