El gobierno de Lenín Moreno se encuentra en un estado de caos. Para devolver al país a su antiguo modelo, el Decreto Presidencial 381 establece un plazo electoral de 100 días como máximo cuando más crisis hay entre el Congreso y el Ejecutivo, lo que sólo ha añadido más confusión con esta nueva medida al dividir lo que antes era un solo ministerio en dos distintos: El Ministerio del Interior se encargará de todos los asuntos relacionados directa o indirectamente con la seguridad mientras mantiene los sistemas de justicia penal; además de que el ex vicepresidente Francisco Jiménez toma el control de la política dentro de su partido tras desertar de las agrupaciones opositoras.
