El jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera declaró: “es un debate que se debe dar, que debe estar en la agenda. No te puedes poner una venda en los ojos”, sobre la propuesta de legalizar el consumo de marihuana en dos estados playeros lanzada por el secretario de Turismo de México
México ha sido marcado a fuego por el conflicto de las drogas, pues tan solo en la última década se han registraron más de 100.000 muertes relacionadas con el narcotráfico. Dos históricas decisiones de la Corte Suprema abrieron la puerta hace dos años. En un primer caso, dando entrada de un derivado del cannabis con fines medicinales para una niña de ocho años que sufre a diario severos ataques de epilepsia. El mes siguiente, reconoció el amparo de cuatro personas para el cultivo y consumo personal de cannabis.
“Nosotros hemos tenido un debate responsable, nuestro planteamiento original fue el de la marihuana medicinal”, añadió refiriéndose al apartado de la Constitución de Ciudad de México, aprobada el año pasado, que contempla el acceso al cannabis para fines terapéuticos y de investigación. La capital mexicana, punta de lanza en la defensa de los derechos civiles en su país, como el aborto o el matrimonio gay, fue el primer Estado en legalizar esta vertiente de consumo de marihuana.
Desde entonces, el propio presidente Enrique Peña Nieto encabezó un giro en las políticas públicas sobre drogas. Apoyándose en las encuestas –alrededor de un 80% de la población respalda la legalización para usos medicinales- y siguiendo el paso de experiencias como la uruguaya, el Gobierno lanzó un proyecto de ley para elevar la cantidad mínima que se considera delito y permitir los usos terapéuticos.
La legalización del cannabis medicinal salió a delante en las dos cámaras en abril del año pasado. Sin embargo, la propuesta de elevar de cinco a 28 gramos la cantidad mínima fue tumbada por presiones dentro del grupo parlamentario priísta.
Las recientes declaraciones de De la Madrid, que matizó horas después diciendo que eran “una reflexión a título personal, basada en análisis y estudio del tema por muchos años”, han tenido respuesta negativa dentro del partido. Mikel Arriola, candidato del PRI a la Ciudad de México, la ha calificado de “ocurrencia” la propuesta y ha afirmado que “es preocupante que un tema de salud se aborde con ligereza por el secretario de Turismo. No creo que sea la mejor forma de vender a nuestro país».