Cuando se trata de la inmigración en EEUU, el tono de la voz debería ser noticia. El gran hecho en este caso es que la derrota del presidente Trump llevó a mucha gente a tener una visión más positiva de los inmigrantes y de sus necesidades de alivio o refugio de la opresión en el extranjero, con actos como el secuestro de niños de los brazos de sus padres, pero también con invitaciones oficiales que utilizan la violencia contra los que entran en Estados Unidos ilegalmente, lo que ha decepcionado a los defensores que esperaban otra cosa después de que la administración de Biden terminara el año pasado sin que se produjera ningún progreso significativo en relación con los esfuerzos de reforma, a pesar de las promesas de la campaña, incluida una sobre el arreglo de nuestro sistema roto.
