El mayor sistema de cuevas inundadas del que se tenga registro en el mundo ha sido descubierto en Tulum, en la Riviera Maya de México, gracias a un grupo de exploradores del proyecto Gran Acuífero Maya quienes encontraron en los sistemas de Sac Actún y de Dos Ojos una conexión, lo cual ha abierto un nuevo pasadizo en un laberinto subterráneo que mide alrededor de ¡347 kilómetros!
Los investigadores encontraron cientos de objetos arqueológicos de los primeros pobladores de América, la cultura maya y de animales extintos, que datan de la época de la Colonia y contextos funerarios o sacrificiales, que los investigadores aún analizan.
Había también restos humanos y de una gran cantidad de animales como elefantes, perezosos gigantes, osos, tigres y caballos antiguos.
El difícil acceso a los cenotes ha ayudado a que los materiales arqueológicos se conserven en condiciones óptimas para su estudio, sin alteraciones ni desgaste por el contacto de los hombres.