“La crisis de refugiados es una crisis humana y moral”, afirmó el artista y activista chino, Ai Weiwei, durante la presentación en Sao Paulo de su documental Human Flow, que retrata ese drama global en más de 40 campos de refugiados.
Entender la crisis de los refugiados es el gran objetivo de la producción, que también tiene una “aproximación y reconocimiento personal” de Weiwei en relación a este asunto, ya que, perseguido por el Gobierno chino, su familia vive exiliada hace más de una década.
A sus 60 años, Weiwei mantiene sus críticas a los “sistemas neoliberales” esparcidos por el mundo y las plasma en sus trabajos, los cuales no dejan indiferente a nadie, especialmente, por la sensibilidad hacia la fragilidad humana.
Weiwei, quien estará en la mayor ciudad de Brasil hasta este viernes, firma además el cartel oficial de la Muestra de Cine de Sao Paulo, que se extenderá hasta el 1 de noviembre.