Una delegación de Europa y Estados Unidos, encabezada por seis eurodiputados, certificó este viernes tras una audiencia pública en la localidad de Macarena, la existencia de una fosa común con dos mil cadáveres no identificados.
Según diferentes medios de comunicación, la delegación llegó hasta el cementerio para verificar el lugar donde se encuentran los cadáveres.
De acuerdo a las cifras de la comunidad podrían ser unos dos mil muertos, mientras que el Gobierno colombiano asegura que son 450.
En la audiencia pública asistieron unos 800 campesinos de las regiones de Guayabero, Ariari, Güéjar, Guaviare y el departamento del Caquetá, acompañados por la numerosa delegación extranjera, congresistas y la senadora Colombiana Piedad Córdoba.
Se presume que los cuerpos sean de víctimas que los hicieron pasar por subversivos caídos en combate y de acuerdo con testimonios de campesinos, se trata de cientos de asesinatos cometidos por el Ejército de Colombia.
Por su parte, Córdoba condenó el hallazgo de la fosa común.
“Aquí fue donde comenzó de verdad la política que se conoce como falsos positivos, los asesinatos a sangre fría para reclamar recompensas, para tener ascensos, para pedir vacaciones, es algo tan vergonzoso, que no se explica uno como es que el país vuelve y elige en cuerpo ajeno una política tan horrorosa de violación de los DD.HH.”, manifestó la senadora.
Agregó que “cuando nosotros nos oponemos a la aprobación del tratados de libre comercio untados de sangre, la sangre de un pueblo colombiano decimos con dignidad que Europa no puede hacer prolongar en América y en Colombia lo que ellos hace muchos años trataron de erradicar: la guerra, la guerra es un negocio, su patente de corso es la política de seguridad democrática”.
Esta fosa se tratá de la más “grande de América Latina”. Tatiana Pérez indicó que los cadáveres estarían enterrados cerca de un batallón del Ejército colombiano y no se descarta que esos cuerpos sean productos de los llamados “falsos positivos”, como lo señaló la eurodiputada Ana Gómez.