Un grupo de hombres armados lanzó un ataque que duró más de siete horas contra la sede de la organización no gubernamental Save the Children en Jalalabad, en el este de Afganistán. Según Attaullah Khogyani, el portavoz de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es capital, el asalto a las oficinas ha causado la muerte de al menos tres personas y heridas a más de 20.
Khogyani ha informado además de que el ataque ha finalizado y las fuerzas de seguridad están asegurando el edificio. Las primeras informaciones apuntan a que los asaltantes vestían uniformes militares. La agencia de propaganda del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) ha difundido un comunicado en el que atribuye al grupo yihadista el atentado.
El ataque comenzó a las 9.10 hora local (4.40 GMT), cuando un suicida hizo detonar los explosivos que llevaba en la entrada del edificio y dio paso a un número aún no confirmado de asaltantes que empezaron a disparar. Según las primeras informaciones, varios vehículos estacionados frente a la oficina de la ONG resultaron afectados y se encuentran en llamas.
En una nota difundida en Twitter, la organización ha manifestado que se encuentra «devastada» por el ataque. Por este motivo, Save the Children ha anunciado la suspensión temporal de todas sus actividades en Afganistán, donde presta asistencia a casi 1,4 millones de niños afganos. «Nuestra principal preocupación sigue siendo garantizar la seguridad de todo nuestro personal», ha asegurado la ONG en un comunicado.