En México, la libertad en el ciberespacio sufrió graves retrocesos en los últimos cinco años: mientras que actores políticos convirtieron las redes sociales en un escenario de amenazas y manipulación de la información, el gobierno federal utilizó herramientas digitales para espiar a periodistas y defensores de derechos humanos, deploró hoy la organización Freedom House.
En medio de la violencia impune contra la prensa y la libertad de expresión en general que impera en México, los asesinatos de dos periodistas quienes laboraban en medios digitales –Máximo Rodríguez Palacios y Cecilio Pineda Brito– en 2017, las repetidas amenazas de muerte contra otros informadores y los ataques cibernéticos contra portales noticiosos fomentaron la autocensura en línea, agregó la organización internacional.
En un informe sobre el estado de la libertad en internet en el mundo, Freedom House señaló que México forma parte de los países “parcialmente libres” en materia de internet y “no libres” en materia de libertad de prensa. Al igual que el resto del planeta, su calificación empeoró en los últimos siete años.
Como parte de sus “preocupaciones serias” en México, la organización mencionó el espionaje ilegal que el gobierno federal operó contra por lo menos 21 periodistas, defensores de derechos humanos y activistas a través del malware Pegasus, desarrollado por la empresa de origen israelí NSO Group.