El desprecio al medio ambiente del gobierno de AMLO que terminará afectando a la economía mexicana

Con la intención de desarrollar las economías del sureste, su gobierno ha justificado el desarrollo del Tren Maya, un proyecto que pretende devastar 2578 hectáreas de selvas húmedas y secas. Teniendo por meta aumentar los ingresos no tributarios del gobierno, su gestión le ha apostado a los combustibles fósiles y a la refinación en lugar de las energías limpias. Y al menos 90 organizaciones han denunciado que el actual gobierno pone en riesgo la biodiversidad del país.

En el tema de sostenibilidad ecológica, las acciones de López Obrador son equivocadas. Optan por un modelo de desarrollo cortoplacista que ignora las consecuencias que tendrá la destrucción medioambiental para la economía, y sobre todo para los más pobres. La idea de que la economía está por encima del medioambiente es un error que puede ser muy costoso para el gobierno de López Obrador y para el país.

Para una nación como México, donde el turismo representa el 8,7 por ciento del total de la economía, proteger el medioambiente significa proteger la economía. Si el medioambiente en zonas altamente turísticas —como Yucatán y Quintana Roo— se erosiona, el atractivo de estos lugares se vendrá abajo y con ello los aproximadamente 4,4 millones de empleos en todo el país que dependen del sector.

Más aún, promover el uso de combustibles fósiles es cimentar un futuro de pobreza. México y Centroamérica forman parte de una de las regiones más afectadas por el cambio climático en unos años. El Banco Mundial estima que esto creará hasta 3,9 millones de migrantes rurales hacia ciudades como Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. Sin un plan para proteger al medioambiente los agricultores pobres pronto serán refugiados.