El brazo para la vacuna de refuerzo COVID-19 podría influir en la respuesta inmunológica, sugiere estudio

Un estudio reciente publicado en la revista académica eBioMedicine destaca que la elección del brazo en el que se administre la vacuna de refuerzo contra el COVID-19 podría tener un impacto en la respuesta inmunológica. La investigación, publicada el 11 de agosto, sugiere que la respuesta inmunitaria podría ser más robusta si la dosis de refuerzo se administra en el mismo brazo en el que se aplicó la última dosis de la vacuna contra el COVID-19.

Según los datos analizados de 303 personas que recibieron la vacuna de tipo ARNm y la dosis de refuerzo como parte de la campaña de vacunación en Alemania, el número de «células T asesinas» dos semanas después del refuerzo fue significativamente mayor en aquellos que recibieron ambas vacunas en el mismo brazo. Estas células T asesinas, responsables de atacar y eliminar células infectadas, se presentaron en un 67% de los casos en los que las dosis se aplicaron en el mismo brazo, en comparación con el 43% en personas que recibieron las inyecciones en brazos diferentes.

Los expertos se muestran intrigados por los resultados de este estudio, ya que, hasta ahora, la relación entre el lugar de la inyección y la respuesta inmunológica no había sido profundamente investigada. Sin embargo, a pesar de los hallazgos prometedores, aún no está claro si recibir la dosis de refuerzo en el mismo brazo producirá una protección más efectiva o duradera.

Los científicos explican que el lugar de la inyección puede influir en la respuesta inmunológica ya que las células que activan la respuesta inmunitaria se encuentran en los ganglios linfáticos locales. Si estas células son reestimuladas en el mismo lugar, la respuesta inmunológica puede ser mayor.

Si bien se necesita más investigación para comprender completamente el impacto y la relevancia clínica de estos hallazgos, este estudio ofrece información valiosa que podría influir en la administración futura de dosis de refuerzo contra el COVID-19 y otras vacunas. Los resultados resaltan la importancia de la investigación continua para optimizar las estrategias de vacunación y mejorar la respuesta inmunológica en la lucha contra la pandemia.