La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha dado luz verde a las versiones actualizadas de las vacunas contra el Covid-19 de Pfizer y Moderna, diseñadas específicamente para abordar la subvariante XBB.1.5. Se anticipa que estas vacunas estén disponibles a finales de esta semana, después de la aprobación por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Según la FDA, cualquier persona a partir de los 5 años de edad podrá recibir estas vacunas de refuerzo actualizadas de Pfizer-BioNTech o Moderna. La autorización llega en un momento en que los casos de Covid están aumentando en Estados Unidos debido a una serie de subvariantes, en particular la variante Eris. Las autoridades tienen la esperanza de que estas vacunas actualizadas puedan ayudar a mitigar un posible repunte de la enfermedad durante el invierno.
Las nuevas fórmulas han sido diseñadas para combatir de manera más efectiva las variantes circulantes y brindar una protección mejorada contra las formas graves de la enfermedad. Además, estas vacunas actualizadas están aprobadas para personas mayores de 12 años y autorizadas para uso de emergencia en niños de 6 meses a 11 años.
Como parte de esta actualización, las vacunas bivalentes originales de Moderna y Pfizer-BioNTech ya no están autorizadas para su uso en Estados Unidos.
Pfizer/BioNTech ha indicado que «la vacuna de esta temporada» se administra como una dosis única para la mayoría de las personas de 5 años en adelante. Los niños menores de 5 años podrían ser elegibles para recibir dosis adicionales si aún no han completado una serie de tres dosis con formulaciones anteriores.
La farmacéutica espera que la vacuna esté disponible en los próximos días, una vez que se reciban las recomendaciones de las autoridades de salud pública. El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización evaluará la seguridad y eficacia de estas vacunas actualizadas y emitirá recomendaciones para su uso.
La FDA subraya que estas vacunas actualizadas han pasado por rigurosos estándares científicos en cuanto a seguridad, eficacia y calidad de fabricación, y que la vacunación sigue siendo fundamental para proteger la salud pública y prevenir las graves consecuencias del Covid-19, incluyendo hospitalizaciones y muertes.
