Casi todos los días las noticias cuentan historias sobre actos de violencia. Apenas el sábado cobró relevancia la ejecución de 12 personas en diferentes municipios de la zona metropolitana; nueve de ellas en un solo caso en San Nicolás.
Las investigaciones indican que la conducta violenta o agresiva suele aprenderse a una edad temprana.
Sin embargo, los padres, familiares y otras personas que cuidan niños pueden ayudarles a aprender cómo enfrentar sus emociones ante los hechos delictivos que suceden a diario.
Sugerencias para tratar con los niños Los padres desempeñan un papel valioso para reducir la violencia al criar a sus hijos en hogares seguros y llenos de afecto.
Aquí te presentamos algunas sugerencias que pueden resultar útiles. Es posible que no puedas seguir cada una exactamente, pero hacer todo lo que esté a tu alcance supondrá una gran diferencia en las vidas de tus hijos porque, ante todo, el tema de la violencia debe hablarse a fondo con ellos.
BRINDA AMOR Y ATENCIÓN Cada niño necesita una relación fuerte y afectuosa con un padre u otro adulto para sentirse seguro y desarrollar un sentido de confianza.
Hay menos probabilidad de que se desarrollen problemas de conducta y delincuencia en niñoscuyos padres participan en sus vidas, en especial a una corta edad.
Apóyate con tu pediatra, otro médico, un psicólogo o un experto en salud.
SUPERVISA A LOS NIÑOS Los niños dependen de sus padres y familiares para recibir aliento, protección y apoyo a medida que aprenden a pensar por sí mismos.
Sin la supervisión adecuada, los niños no reciben la orientación que necesitan y suelen tener problemas de conducta. Insiste en saber dónde están tus hijos en todo momento y quiénes son sus amigos.
Cuando no puedas vigilar a tus hijos, pide a una persona de confianza que lo haga.
EDUCA CON EL EJEMPLO Los niños suelen aprender siguiendo un ejemplo. La conducta, valores y actitudes de los padres y hermanos tienen una gran influencia en los niños.
Los valores de respeto, honestidad y orgullo de su familia y las tradiciones pueden ser fuentes importantes de fortaleza, en especial si se enfrentan con presiones negativas de otros niños de su edad, viven en una zona violenta o asisten a una escuela en un área peligrosa.
APLICA REGLAS Y DISCIPLINA Cuando establezcas una regla, ajústate a ella. Los niños necesitan una estructura con expectativas claras para su conducta.
Definir reglas y luego no cumplirlas resulta confuso, esto puede suscitar que se salgan con la suya.
Para establecer las reglas, los padres deben hacer participar a los niños siempre que sea posible.
Explícales qué esperas y cuáles son las consecuencias de no seguir las reglas.
ALEJA DE TU HOGAR LA VIOLENCIA La violencia en el hogar puede causar miedo y ser dañina para los niños.
Ellos necesitan un hogar seguro y lleno de afecto donde no tengan que crecer con miedo.
Un niño que ha visto violencia en su hogar no siempre se vuelve violento, pero hay más probabilidad de que trate de resolver los conflictos a través de la violencia.
Procura que tu hogar sea un lugar seguro y no violento, y siempre desanima el comportamiento violento entre hermanos.