Hace un tiempo les contábamos acerca de la opinión del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que manifestaba que él se consideraba una persona feminista y creía que para lograr una verdadera igualdad, debemos criar hijos e hijas feministas.
Ahora, en un artículo escrito para Marie Claire,se extiende un poco más en el tema, explicándonos de manera personal su postura como padre, y el por qué está criando a sus hijos para ser feministas.
«Yo estoy en la política porque todos los días tengo la oportunidad de trabajar para hacer del mundo un lugar mejor -para mis hijos y los tuyos. Estoy orgulloso del trabajo dedicado que nuestro equipo está realizando para hacer a Canadá más abierto, más inclusivo, más gusto y más igualitario en cuestiones de género. Pero uno de los trabajos más importantes que hago no es como líder político, sino como padre. Todos los días, en casa, tengo la asombrosa y humilde oportunidad -junto a mi esposa Sophie- de nutrir empatía, compasión, amor propio y un entusiasta sentido de la justicia en nuestros tres hijos», inicia su escrito el primer ministro canadiense.
El mandatario comienza a hablar acerca de lo orgulloso que está de su hija Ella-Grace, quien día con día crece para ser una mujer amable e inteligente. Pero también cuenta que como padre le preocupa la cantidad de obstáculos que existen en el mundo para las mujeres, quienes aún enfrentan violencia, discriminación, estereotipos que las limitan y oportunidades que no son equitativas y que las limitan para alcanzar sus sueños.
Desde su lugar como primer ministro él trabaja para que esa inequidad desaparezca, pero sabe que la única que podrá defenderse y luchar por que se respete su lugar sin importar su género, es su hija. Sabe que lo mejor que podemos hacer como padres es educar a nuestras hijas para que sepan que ellas son suficientes, tal y como son, y que tienen una voz fuerte que pueden usar en caso de ser necesario. Así que por eso ha decidido educar a su hija para que sea completamente feminista.
Pero además de Ella-Grace, el primer ministro de Canadá tiene dos hijos varones, a lo que su esposa, un día mientras hablaban de cómo crian a su hija, le preguntó: «Eso es excelente. Pero ¿cómo estás criando a tus hijos para que también sean fuertes defensores para las mujeres y niñas?».
«La igualdad de género no es solo un tema para mujeres y niñas. Todos nosotros nos beneficiamos cuando mujeres y niñas tienen las mismas oportunidades que hombres y niños – y está en nosotros hacer de eso una realidad. Nuestros hijos tienen el poder y la responsabilidad de cambiar nuestra cultura sexista, y quiero que Xavier y Hadrian -cuando esté un poco mayor- entiendan eso profundamente. Pero quiero también, ayudarles a ser jóvenes y adultos empáticos, fuertes aliados que caminen por el mundo con apertura, amor y un feroz lazo con la justicia. Quiero que mis hijos escapen de la presión de ser un tipo particular de masculinidad que es altamente dañino para los hombres y las personas a su alrededor. Quiero que estén comodos con ser ellos mismos, y que sean feministas – que se alcen para lo que es correcto, y que puedan verse a sí mismos a los ojos con orgullo», escribe el primer ministro de Canadá.
«EL FEMINISMO NO ES SÓLO LA CREENCIA DE QUE HOMBRES Y MUJERES SON IGUALES. ES EL SABER QUE CUANDO SOMOS IGUALES, TODOS SOMOS MÁS LIBRES.»