Conoce al preso más anciano de Portugal

Manuel García, portugués de 89 años, se ha convertido en el recluso más anciano de Portugal tras ser condenado a cuatro años y medio de cárcel por el asesinato de su yerno de 60 años, António Veríssimo, en la aldea de Furadouro (Torres Vedras) el verano pasado.

El periódico internacional “El Mundo” ha reportado a través de su portal que el octogenario se enfrentaba a una posible pena de entre 14 y 15 años de prisión por un delito de homicidio cualificado, pero finalmente el Tribunal Judicial de Lisboa Norte ha optado por absolverle de ese cargo y condenarle por homicidio simple al considerar que el contexto particular del asesinato y el evidente «estado de desesperación» del asesino justificaba una rebaja sustancial de la pena aplicable.

Según la defensa del anciano, la víctima era un maltratador que había atormentado a la familia de asesino desde que había contraído matrimonio con la hija de García. Todos vivían en la misma casa, y durante años el fallecido, Veríssimo, agredió a su mujer y a sus suegros ancianos, propinándoles palizas en privado e insultándoles en público. Con el paso del tiempo la desesperación de la hija de García fue en aumento hasta que en 2014 decidió que ya no podía más y se suicidó.