Nigeria ha condenado por primera vez este miércoles a un miembro de Boko Haram por el secuestro de las 276 niñas de Chibok, en el noreste de Nigeria, uno de los crímenes más mediáticos de este grupo yihadista. Dentro de un juicio masivo —unos 2.300 supuestos miembros de Boko Haram comparecen desde el pasado octubre ante la justicia de este país—, Haruna Yahaya, de 35 años, ha sido sentenciado a 15 años de cárcel por su papel en el secuestro de las casi 300 menores de su escuela en esta ciudad de 66.100 habitantes.
El Ministerio de Justicia de Nigeria ha informado este miércoles de que Yahaya ha confesado su participación en este secuestro, en el que dice que colaboró después de ser obligado a unirse al grupo terrorista. Según este organismo, el condenado reconoció que ya no sabía siquiera a cuántas personas había asesinado.
Alrededor de unos 2.300 supuestos miembros de Boko Haramcomenzaron el pasado octubre a comparecer ante la justicia nigeriana. Se trata de un macroproceso contra este grupo terrorista que ha generado grandes dudas: hay cuatro magistrados para llevar a cabo unos juicios que al principio se celebraron en instalaciones militares y a puerta cerrada, sin presencia de público ni medios de comunicación. Sin embargo, tras la presión de grupos proderechos civiles, los sospechosos están apareciendo en audiencia pública. Además, la mayor parte de los detenidos lleva años en prisión sin que se hubiera presentado una acusación formal contra ellos y sin asistencia letrada.