La foto de la indignación: el niño guaraní que bebe agua del suelo

Son las 12 del mediodía y hace un calor sofocante. Un niño tiene sed y se tumba sobre una acera para beber agua de un charco. La impactante imagen, que se ha viralizado a través de Facebook y ha llegado a medios de todo el mundo, fue captada el pasado 13 de diciembre por una periodista de Misiones Online, y pretende denunciar la situación que viven los menores mbyà (una rama del pueblo guaraní) en la ciudad argentina de Posadas (en la provincia de Misiones), donde, según este diario, “son explotados por adultos de su comunidad” que les obligan a pedir limosna en la ciudad.

El hecho no es aislado. “La acción se repite en las plazoletas de Posadas”, aseguran desde el periódico online, pero en esta ocasión, la cronista tomó una fotografía y la envió a la redacción “para ver si se podía hacer algo más”. La viralización de la imagen logró que se consiguieran bidones de agua para asistir a estos niños y otras familias mbyà que viven en la calle.

Según Misiones Online, la comunidad mbyà que vive en Posadas “se resiste a abandonar la zona” para poder mendigar, ya que “sus ingresos de ese modo son más importantes que los que conseguirían en sus pueblos”. Tanto el Ayuntamiento como el Gobierno provincial les proporciona ayuda e “incluso los traslada a sus pueblos de origen, pero al poco tiempo regresan a buscar limosnas”, explica el diario.

Los mbyàs son una rama del pueblo guaraní repartida entre Paraguay, el sur de Brasil, la provincia argentina de Misiones y Uruguay. La reducción y contaminación de sus tierras, en las que sostenían su modo tradicional de vida, han puesto en peligro su supervivencia. En los últimos años, se ha detectado un número creciente de casos de malnutrición en menores, según han reconocido las autoridades argentinas.