Francia se niega a que el uso de armas químicas en Siria quede impune. Dado que Rusia bloquea con su veto cualquier acción del consejo de seguridad de la ONU contra el régimen de Damasco, el Gobierno francés ha formado una asociación internacional dirigida a «castigar a los culpables» de que estas armas sigan utilizándose en el conflicto.
Estados Unidos y otros 22 países, entre ellos España, se han sumado a la iniciativa. La conferencia se ha celebrado hoy en París, pocos días antes de que se reanuden en Viena las conversaciones de paz impulsadas por la ONU y un «congreso por la paz» tutelado por el Kremlin en la localidad rusa de Sotchi.»La paz no significa impunidad», dijo el ministro francés para Europa y Asuntos Extranjeros, Jean-Yves Le Drian, tras la primera reunión, en París, de la asociación internacional.
En la asociación participan tres países de la región: Turquía, Kuwait y Arabia Saudí. De América Latina, sólo Perú. De África, Senegal, Costa de Marfil y Marruecos. Por el momento, la asociación comparte información e impone bloqueos de cuentas corrientes y bienes en el extranjero a las personas y entidades que considera implicadas en el comercio de componentes, en la fabricación de armas químicas y en su uso, declarado ilegal por la ONU.
La lista publicada ayer mismo por el Quai d’Orsay contiene decenas de nombres que ya figuraban en listas de sancionados por la Unión Europea, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Canadá. No se incluye, de momento, a ningún alto responsable político o militar del régimen de Damasco. Más allá de sanciones, el objetivo final consiste en reunir pruebas que permitan, algún día y si se dan las circunstancias, llevar a juicio a los acusados.
Francia también publicó, en el Diario Oficial, una lista de 25 empresas francesas, libanesas, chinas y sirias, de los sectores metalúrgico y electrónico, sospechosas de «alimentar el programa sirio de producción de armas químicas». Los bienes de estas empresas en Francia serán congelados mientras se prosigue con las investigaciones.