El motín del 1 de enero en el Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, que dejó un saldo de diez carceleros y siete internos muertos, puso al descubierto las debilidades y la corrupción que prevalecen en muchas prisiones de México.
Una investigación sobre los hechos ha arrojado algunas conclusiones iniciales desconcertantes, entre ellas la existencia de un «autogobierno» de delincuentes que gozaban de privilegios como celdas VIP, donde tenían televisión, teléfonos celulares, camas confortables, armas largas y cortas, drogas diversas e incluso una caja fuerte donde guardaban millones de pesos mexicanos.
Las autoridades del estado de Chihuahua admitieron que desconocían las condiciones irregulares de ese penal a pesar de las advertencias de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que datan de 2020.
La Fiscalía General de Chihuahua anunció que destituyó al director del Cereso 3 después de 48 horas e inició un proceso de traslado aéreo de 191 internos a otros penales federales.
Fuera del penal se decomisaron 17 armas largas , cinco cortas , un lanzagranadas , ocho chalecos tácticos dos vehículos . Entre los fugados se encontraba Ernesto Alfredo Piñón , alias «El Neto», líder de la banda «Los Mexicles» vinculada al cártel de Caborca .
