El miércoles continuó el juicio por narcotráfico contra Genaro García Luna con el testigo Harold Mauricio Poveda Ortega, conocido como «El Conejo».
El Conejo declaró que era intermediario de narcos colombianos y que exportaba miles de toneladas de cocaína a Estados Unidos a través de submarinos en barcos mercantes de entre 5.500 y 7.000 kilos.
También admitió que nunca pagó sobornos a funcionarios públicos o policías porque esta responsabilidad recaía sobre los hombros de Arturo Beltrán Leyva.
Además, El Conejo reveló que había habido un intento de secuestro de García Luna por parte de miembros del Cártel de Sinaloa en el que participó Ramón Pequeño García -otro ex funcionario del gobierno de Calderón que trabajó bajo las órdenes de García Luna-, según lo que Arturo Beltrán Leyva le dijo por teléfono de altavoz en su casa de seguridad en Cuernavaca.
Finalmente se estableció a través de las pruebas presentadas por los fiscales durante el proceso judicial que Jesús Rey Zambada García organizó una operación contra la Mansión Fantasía de El Conejo donde se guardaban animales exóticos como leones y tigres junto con joyas y casas; los medios mexicanos incluso cubrieron este incidente cuando ocurrió en 2008.
