
México ha experimentado un aumento de la capacidad fotovoltaica instalada en los últimos años, con 7,4 gigavatios que se alcanzarán en 2021, según el director general de Asolmex, Nelson Delgado. El crecimiento puede atribuirse en gran medida a las características naturales de exposición solar de su país y a la creciente demanda de energía limpia más barata, a pesar de las políticas de más de tres décadas diseñadas específicamente en torno a la empresa estatal CFE, que a menudo va en detrimento de la inversión privada en energías renovables.