Un estudio liderado por la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) ha revelado que la proporción de muertes relacionadas con sobredosis de fentanilo combinado con estimulantes en Estados Unidos ha experimentado un alarmante aumento, superando las 34,000 muertes en un período de once años, desde 2010 hasta 2021. Este incremento representa un aumento de más de 50 veces, pasando del 0.6% al 32.3% de todas las muertes por sobredosis en ese período.
Esta tendencia preocupante ha sido catalogada como la «cuarta ola» en la crisis de muertes por sobredosis en Estados Unidos, marcando una nueva etapa en la lucha contra el abuso de sustancias en el país.
Joseph Friedman, autor principal del estudio e investigador en la Escuela David Geffen de Medicina de UCLA, comentó que «el uso de fentanilo con estimulantes está convirtiéndose rápidamente en la fuerza dominante de la crisis de sobredosis en Estados Unidos». Esta crisis se caracteriza por el uso simultáneo de fentanilo y otras drogas, lo que presenta desafíos significativos para la atención médica y los servicios de emergencia.
La combinación de fentanilo con estimulantes y otras sustancias sintéticas representa un riesgo importante para la salud pública y plantea nuevos desafíos para el personal médico, ya que las estrategias tradicionales de tratamiento de trastornos por uso de opioides pueden no ser eficaces en casos de polisustancias.
El estudio también destaca que las muertes por sobredosis de fentanilo y estimulantes afectan de manera desproporcionada a las minorías étnicas, lo que subraya la urgencia de abordar este problema desde una perspectiva de equidad en la atención médica.
Además, se observan patrones geográficos en el uso de fentanilo y estimulantes, con diferencias regionales en la combinación de estas sustancias. Por ejemplo, en el noreste del país, el fentanilo tiende a ser combinado con cocaína, mientras que en las regiones meridional y occidental parece estar más asociado con metanfetaminas.
Este preocupante aumento en las muertes por fentanilo combinado con estimulantes representa un desafío significativo para las autoridades de salud pública y destaca la necesidad de abordar de manera integral la crisis de las sobredosis en Estados Unidos.
