Una coalición de organizaciones proinmigrantes y de derechos humanos anunció hoy el envío de una petición a la ONU para que investiguen presuntos abusos que se comenten en centros de detenciónen Georgia.
Los activistas quieren ejercer presión sobre autoridades federales tras intentar infructuosamente mejorar las condiciones de los detenidos y prevenir futuras muertes, como las registradas en los últimos años.
La misiva, dirigida a Felipe González Morales, relator de la Oficina de Derechos Humanos y de los Inmigrantes de la ONU, solicita investigación sobre el uso arbitrario de confinamiento en solitario, la obstrucción sistemática al derecho a recibir asistencia legal, la falta de acceso a cuidado médico y las muertes de inmigrantes no investigadas.
«Queremos que ellos visiten formalmente estas instalaciones y, si ellos no pueden obtener el permiso formal del gobierno de Estados Unidos, que lo hagan de manera informal en apoyo y que emitan una condena internacional de las condiciones», dijo a Efe Azadeh Shahshahani, abogada de Project South, una de las organizaciones que impulsó la medida.
La organización ha catalogado la práctica como una «forma moderna de esclavitud», dado que aseguran que los detenidos son castigados con confinamiento en solitario o se les restringe el acceso a necesidades básicas como la alimentación y la comunicación con sus familiares, si no acceden a trabajar en el programa.
«El abuso y explotación de la labor de los inmigrantes detenidos por parte de CoreCivic Inc. como parte de su estrategia para producir ganancias constituye una forma de esclavitud contemporánea», indicó la abogada de Project South.
Esta organización, en conjunto con Southern Poverty Law Center (SPLC) y una firma de abogados, presentó recientemente una demanda contra CoreCivic Inc, corporación privada que administra ambos centros, para exigir que pongan fin a esta práctica. EFEUSA