Basta al consumo de carne de perro en Seúl

«Sambok» se le llama a los tres días que se consideran los más calurosos del año y en los que la creencia popular anima a consumir carne de perro en «bosingtang», una sopa que aseguran que revitaliza e incluso potencia la libido masculina.

Se cree que en estas tres jornadas estivales se consume más de la mitad de la carne de perro (no hay datos oficiales puesto que la ley no cataloga los cánidos como animal de cría) que se come anualmente en Corea del Sur, donde las entidades animalistas calculan que en torno a un millón de perros son sacrificados al año para su consumo.

Cada uno de estos peluches (llamados «Toris» en honor a Tori, el perro que el presidente surcoreano Moon Jae-in adoptó de un albergue tras llegar al poder en 2017) se puede adoptar simbólicamente.

«El dinero se usa para rescatar un perro de un criadero (se abona una cantidad al dueño de la explotación) y luego al animal se le buscará un nuevo hogar», cuenta Cho Kyung-joo, una de las integrantes de CARE.

“Nuestra campaña va dirigida al Gobierno, que ha mantenido silencio durante décadas permitiendo el vacío legal en el que opera la industria. Ellos son los responsables de que estos 11 cachorros hayan muerto prematuramente”, defiende Lee.

La activista considera además que el Ejecutivo debe empezar a crear programas y subvenciones para ayudar a que los criadores abandonen la práctica y puedan reciclarse destinando sus instalaciones a otras actividades económicas.

Con información de EFE