Dick’s Sporting Goods es uno de los mayores vendedores de armas de Estados Unidos. Ahora la conocida cadena de artículos deportivos anuncia que dejará de ofrecer a sus clientes fusiles de asalto como el que utilizó hace dos semanas el autor de la masacre en el instituto de Parkland (Florida). Tampoco venderá en sus tiendas armas a menores de 21 años de edad ni cargadores de gran capacidad. Presiona así al Gobierno para que siga su ejemplo.
La decisión tendrá efecto inmediato y va más allá de la legislación por la que se regula el comercio de armas en los establecimientos que opera por todo el país. Hasta la fecha, es también uno de los pasos al frente más rotundos anunciados desde la América corporativa tras el asalto en Parkland, en el que murieron 14 estudiantes y tres maestros, y que avivará el debate sobre la reforma de la legislación que regula la posesión de armas.
Corporaciones como las aerolíneas United y Delta, la aseguradora Metlife, la tecnológica Symantec o las compañías del alquiler de coches Hertz, Avis y Enterprise tomaron la semana pasada distancia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas en inglés), por las críticas que recibieron por sus estrechos vínculos con el poderoso lobby. El anuncio de Dick’s Sporting tiene un importante peso simbólico, por ser uno de los mayores vendedores de armas.
Edward Stack, consejero delegado e hijo del fundador de la cadena deportiva, deja claro en el anuncio que la nueva política comercial de la compañía es respuesta directa al último tiroteo. “Ya es suficiente”, afirma el ejecutivo, al tiempo que expresa su consternación y su pena por la tragedia. Ahora espera que su decisión contribuya a avivar un debate nacional que incluya a los políticos. «Nuestros niños son nuestro futuro. Tenemos que mantenerlos a salvo».
Dick´s ya suspendió hace cinco años la venta de fusiles de asalto tras la tragedia en la guardería de Sandy Hook, en la que murieron 20 niños y siete adultos. Pero esta vez la decisión es permanente. No es tampoco la primera cadena comercial que abandona las armas semiautomáticas. Walmart lo hizo en 2015, pero atribuyó entonces su decisión a que la demanda por rifles de tipo militar bajaba.
La cadena de artículos deportivos opera cerca de 800 tiendas en todos los EE UU. Su acción se suma a la decisión de United y Delta de poner fin a los descuentos que ofrecían a los cinco millones de miembros de la NRA. El First National Bank of Omaha va a dejar de emitir tarjetas de crédito con la marca de este grupo. Es otra compañía entre la quincena que tomó distancia con la organización.