Algunos atentados en el este de Afganistán dejaron como saldo al menos 33 muerto entre las personas que participaban en una manifestación y en otro ataque frente a una escuela de niñas.
Aproximadamente a las 13:00 horas (hora local) cerca de la frontera entre Afganistán y Pakistán, se suscitó uno de los atentados más mortíferos, cuando un Kamikaze hizo estallar su carga explosiva en medio de un grupo que se manifestaban a 70 kilómetros de la ciudad de Jalalabad.
Con un total de 32 cuerpos y 128 personas heridas Dijo Najibullah Kamawal, director de los servicios de Sanidad de la provincia de Nangarhar.
Algunos heridos recibían cuidados en los pasillos y los más graves fueron transportados al hospital central en Jalalabad.
«Éramos unas cien personas cuando de pronto oí una fuerte explosión. Luego vi carne y sangre, personas heridas a mi alrededor. Estoy buscando a mis amigos, pero no sé si están vivos o muertos», dijo Gul Majid, frente al hospital.
La primera bomba estalló alrededor de las 8:30 horas frente a la escuela para niñas Malika Omaira y poco después cuando algunos niños de una escuela vecina acudían al lugar explotó una segunda bomba.
Ningún grupo insurgente ha reivindicado estos atentados pese a que en una región se encuentran presentes tanto el grupo yohadista Estado Islámico, como los insurgentes (talibanes)
Ambos grupos se oponen a la educación de las mujeres y han obligado a cerrar numerosas escuelas para niñas en Afganistán,