El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció una reevaluación de las medidas de seguridad después de que Estados Unidos detectara varios objetos aéreos no identificados en su espacio aéreo, asegurando a los ciudadanos que el gobierno dispone de todas las capacidades necesarias para protegerlos.
El secretario de Defensa, Ben Wallace, declaró que «el Reino Unido y sus aliados revisarán lo que estas incursiones en el espacio aéreo significan para nuestra seguridad», al tiempo que destacaba cómo está empeorando la seguridad mundial.
Estados Unidos, Canadá y China han derribado cada uno un objeto en sus respectivos espacios aéreos en las últimas semanas: un presunto globo espía chino frente a Carolina del Sur; un objeto «del tamaño de un coche» frente a Alaska; y otro globo no identificado sobre el territorio de Yukón, respectivamente.
El último incidente consistió en derribar un objeto de forma octogonal del que colgaban cuerdas, pero sin contenido identificable, a menor altitud que los anteriores incidentes con globos que se cree que forman parte de la flota china enviada a unos 40 países de todo el mundo con fines de seguimiento meteorológico -que Pekín afirma que se desvió accidentalmente hacia territorio estadounidense.