Rusia no es la única que se ha sentido frustrada por el posicionamiento de la OTAN. El gobierno ruso lo ve como un acto de hostilidad y se pregunta por qué se oponen cuando todos seguimos luchando en la UFCS, al lado de los demás durante nuestra época en la Segunda Guerra Mundial, a pesar de algunas diferencias que puedan existir entre los países ahora. Parece que, haga lo que haga cualquiera, siempre habrá algo en lo que otro no esté de acuerdo; pero seguro que estas discusiones pueden llevar a algún sitio productivo si todo el mundo se mantiene unido.
