Exige respeto a la selva Nemonte Nenquimo

Nemonte Nenquimo, líder indígena del pueblo waorani, marchó por las calles de Puyo, la capital de la provincia de Pastaza, en Ecuador, para celebrar un fallo judicial que le impedía al Gobierno ecuatoriano subastar sus tierras en la Amazonia para la exploración petrolera. Su victoria se convirtió en un ejemplo en Latinoamérica sobre la resistencia de los pueblos indígenas.

Hoy, un año después, fue elegida como una de las 100 personalidades más influyentes del 2020 por la revista Time, en el listado entraron en total siete latinos (ver recuadro). Nenquimo, que en su lengua significa cara de sol, tiene 35 años y es presidenta de la organización Waorani de Pastaza Conconawep y es la voz no solo de las mujeres que protegen el bosque como su casa, sino de cientos de indígenas afectados por las compañías petroleras que destruyeron sus territorios.

El perfil de ella lo escribió el actor y activista medioambiental Leonardo Dicaprio y dijo: “La causa de Nemonte es nuestra causa. Ella inspira a aquellos con los que habla a que carguen con la roca más cercana y caminen a su lado mientras su movimiento continúa creciendo. Tengo la suerte de haberla conocido, y aún tengo más suerte de haber aprendido de ella”.

Por años el pueblo waorani ha luchado contra el Gobierno de Ecuador por la selva, porque querían vender nuestro territorio a las empresas petroleras, pero nosotros salimos firmes a decir que no estaban en venta, porque es nuestra casa, porque estamos viviendo aquí hace miles de años gracia a nuestros abuelos, que cuidaron este bosque. Todo esto también empezó con la ayuda y acompañamiento de mi familia: de mi padre y de mi abuelo, viendo el respeto y el amor que ellos tienen por la selva.

También he visto cómo en otros pueblos indígenas de Ecuador, en el norte, llegaron las petroleras a abrir carreteras destruyéndolo todo, eso me hizo pensar en mi comunidad. Llevé a mi pueblo a ese lugar contaminado a escuchar esos testimonios: indígenas que viven con el petróleo encima por los derrames en los ríos. Eso me dio coraje para luchar por mi selva, porque ellos tenían un territorio inmenso como el nuestro, pero ahora no tienen nada, solo tienen contaminación y palma africana.