La comunidad de San Antonio el Monte en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se encuentra en medio de una polémica después de que padres y madres de familia mayas tzotziles quemaran más de 100 libros de texto gratuitos proporcionados por la SEP (Secretaría de Educación Pública), argumentando que los contenidos no eran adecuados para sus hijos. Esta acción ha generado un debate en torno a la educación y la política, mientras se acerca el inicio del ciclo escolar 2023-2024.
Rechazo a los Libros de Texto
Los libros de texto gratuitos, destinados a los 700 estudiantes de la escuela primaria Benito Juárez García, fueron objeto de controversia cuando los padres y madres de la comunidad decidieron reunirse y quemar los libros, considerando que los contenidos no eran apropiados para los niños. La decisión fue respaldada por el Comité de Educación de la comunidad, que solicitó la distribución de los libros del ciclo anterior en su lugar.
Contexto Político y Educativo
La reacción a los libros de texto va más allá de las preocupaciones educativas y toca temas políticos y de ideología. Manuel Mendoza, líder de maestros de nivel Indígena de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), argumentó que el rechazo a los libros es una decisión política. Llamó a los maestros a no ser influenciados por fuerzas de la derecha y ultraderecha reaccionaria, sugiriendo que el conflicto podría tener implicaciones más amplias en la sociedad.
Debate sobre Contenidos y Políticas Gubernamentales
La quema de los libros surge en medio de una controversia más amplia sobre los contenidos que la SEP distribuiría para el nuevo ciclo escolar. Algunos académicos han afirmado que el gobierno busca «adoctrinar» a los niños con ideas asociadas al «comunismo y socialismo». Esta perspectiva ha intensificado el debate sobre la educación y su relación con la política en el país.
La comunidad de San Antonio el Monte en Chiapas ha desatado un debate profundo al quemar libros de texto por considerar sus contenidos inadecuados. Este acto refleja tensiones entre la educación, la política y la ideología, mientras se avecina el inicio del nuevo ciclo escolar. La situación en Chiapas pone de relieve la complejidad de abordar temas educativos en un contexto político diverso y en constante evolución.