El régimen cubano ordenó el viernes (12.11.2021) la detención del disidente Guillermo Fariñas, a sólo tres días de las manifestaciones opositoras y mientras Washington advirtió a La Habana que está dispuesto a aplicar nuevas sanciones en su contra si se violan las marchas del 15 de noviembre.
Fariñas fue detenido por la policía en Santa Clara el jueves por la mañana, tras dos años de ausencia de la vida pública desde que dejó su cargo en la Asamblea Nacional de Cuba, donde se desempeñaba como vicepresidente de relaciones internacionales con responsabilidad sobre los asuntos de derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión, educación, prensa, etc., según declaraciones hechas a través de familiares que confirmaron su situación durante una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP a principios de esta semana.