¿Debemos preocuparnos en México por el coronavirus?

Hasta el momento siete fallecidos en Italia en los últimos días han aumentado la crispación entre los europeos. Simultáneamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido un comunicado en el que alerta a la población de que se preparase para una pandemia.

Esto ha provocado que muchas personas se decidan a adquirir una mascarilla para protegerse a sí mismas y a sus familias, incluso en aquellos países donde apenas hay infectados, o donde estos se encuentran bajo estricto control. Tras lo ocurrido en Italia, que registra 230 infectados además de los seis fallecidos a fecha de 25 de febrero, la sensación en muchos de los países de Europa occidental, incluido España, es que este coronavirus puede experimentar un repunte en cualquier momento.

¿Qué hacemos ante la amenaza? serenidad, raciocinio (no perdamos de vista que su mortalidad es muy baja), información oficial y contrastada y, por supuesto, un poco de prevención. ¿Es necesario llevar mascarilla en un país como España? Si quieres saber cuándo es necesario usar una, cuál es más efectiva o segura, y cómo utilizarla, a continuación te presentamos todos los datos que necesitas.

¿Es necesaria la mascarilla? Lo primero que debes saber es que no hay por qué llevar mascarilla si no existe un riesgo real de contagio. Es decir, en los países donde el número de afectados es anecdótico, no es necesario llevar mascarilla; es más, conviene no hacerlo. Así lo manifestaba el médico experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de San Francisco Charles Chiu en un artículo para la CNN. Las únicas personas que deberían llevar mascarilla son el personal sanitario o personas que estén cuidando a infectados; aquellas personas que posean síntomas que les hagan sospechar de un posible contagio; y, por supuesto, las personas que ya están infectadas, para evitar propagar el virus.

El Dr. Chiu añade que llevar mascarillas puede crear una “falsa sensación de seguridad”, dado que las personas pueden creer que esto es suficiente para prevenir la infección, olvidando así otras medidas de prevención mucho más efectivas que el uso de la mascarilla, como el lavado de manos con jabón y agua caliente que recomienda encarecidamente la OMS.