Los empresarios de Nuevo León reconocen que existe acoso sexual en el ámbito laboral, por lo que lanzaron un llamado para crear un código de conducta en las empresas.
En Nuevo León, 694 personas abandonaron su empleo por discriminación o acoso en 2017, lo que representa el 1.5 por ciento de la población de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó Federico Pozas, presidente de Coparmex.
Teniendo como referencia estas cifras, el organismo lanzó un servicio denominado Política de Integridad Empresarial, con el que se busca prevenir y detectar este tipo de casos.
«Siempre ha existido (acoso sexual), pero en ocasiones la mujer se ha quedado callada por un tiempo, por no afectar su trabajo o cuestión personal de no exhibirse, pero es una conducta que tenemos que solucionar», señaló Pozas.
El acoso sexual en el trabajo, de acuerdo con el también empresario, genera complicaciones que afectan tanto el desarrollo del empleado como el de la empresa.
«No es crítico (problema del acoso), pero sí está causando problemas», explicó Pozas durante rueda de prensa.
Desde octubre del 2015 hasta octubre del 2016, 45 de cada 100 mujeres fueron víctimas de algún acto violento, emocional, sexual y discriminación en sus trabajos en el estado, se informó.
«No es un ámbito que afecta sólo a las empresas, afecta a los organismos y toda la sociedad; es un tema general que nos debe de preocupar a todas las organizaciones en la sociedad», dijo al respecto Darío Treviño, director general de Coparmex.
Con estas cifras, Nuevo León se encuentra por debajo de la Ciudad de México y Jalisco, por ello la Coparmex busca trabajar más en ubicar este tipo de problemática, ya que señalan la cantidad de denuncias es menor a la realidad.
El programa Política de Integridad Empresarial está orientado, de acuerdo con el directivo, a las Mipymes e incluye el apoyo para elaborar códigos de conducta en las empresas tomando en cuenta siete puntos (tabla).
