La idea modernista del progreso ha expirado. La imagen del Fausto de Goethe ha quedado rebasada y la percepción del triunfo en la confrontación del hombre sobre la naturaleza parece ya un anacronismo: Los proyectos del progreso deben de ir en sinergia con la naturaleza y no bajo la lógica depredadora del medio ambiente.
En el 2020, el municipio de Hermosillo, liderado por la alcaldesa Célida López Cárdena, ha impulsado proyectos que ha generado resistencia por parte de la ciudadanía: El intento de la venta de El Cárcamo, los terrenos aledaños a La Sauceda que causaron diversas manifestaciones de varios colectivos. Después el proyecto del Acuaférico Tramo Oriente que despertó viejas rencillas regionales y finalmente, el proyecto de drenaje en Bahía de Kino, que si bien había empezado a principios de año, ha vuelto desde el 13 de julio, con el reinicio de las actividades de la obra, a generar resistencia ciudadana.
Miembros de la iniciativa #SalvemosBahíaDeKino, que prefirieron guardar anonimato, señalaron opacidad, irregularidades, falta de diálogo y socialización del proyecto.
“A principios de año nos enfrentamos a este sistema de alcantarillado y drenaje y no se hizo público para que la gente se informara del proyecto y de los alcances y que incumbe a la comunidad. No hubo transparencia. Desmontaron el área de vegetación: cardones, sahuaros, ocotillos, mezquites; eso empezó a preocupar a la gente. Después trajeron material, no hubo documento oficial, a voces empezaron a decir que se iba a implementar un proyecto de drenaje”.
Colectivo #SalvemosBahíaDeKino
El recurso para el proyecto proviene del Fondo Metropolitano de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y lo ejecuta la Comisión Estatal del Agua que posteriormente lo turna a los órganos operadores del agua y es una inversión de 41 millones de pesos.
El problema de Bahía de Kino viene de su topografía: “En esta zona, Bahía de Kino está en un hoyo que cuando llueve se convierte en laguna. Es inconcebible querer hacer este proyecto. Aquí sólo han acudido tres representantes del CEA y uno del ayuntamiento y nunca mostraron el proyecto. Cabe mencionar que la lagunas de oxidación está muy cercana a la laguna La Cruz, este sitio es de vital importancia dadas las características únicas a nivel mundial, es una zona especial por ser ‘cuneros de vida’. Viven gran cantidad de especies”, explican los miembros de #SalvemosBahíaDeKino.
Sin embargo, ramifica en otras esferas públicas. No sólo se trata del impacto medioambiental sino de la amenaza latente a la actividad esencial de la zona: La pesca. El simple hecho de que exista la posibilidad de que se afecten los esteros sería un grave impacto a la economía y a la salud de la población de Bahía de Kino; que junto con el poblado Miguel Alemán, han quedado en el olvido por parte de las autoridades e instituciones.