El ataque del lunes en Kremenchuk es sólo el último incidente que ha sacudido a Ucrania, que lleva meses luchando contra una insurgencia armada rusa.
El número de muertos del lanzamiento ruso de esta mañana parece menor que el de otros ataques recientes, pero sigue sin estar claro si habrá más heridos o pérdidas de vidas humanas mientras los investigadores buscan entre los escombros las posibles causas de lo ocurrido cuando la gente sólo hacía su vida cotidiana.
«Diez muertos y más de 40 personas resultaron heridas. Esta es la situación actual en Kremenchuk a causa del bombardeo con un misil», indicó Dmytro Lunin, que dirige el gobierno regional de Poltava.