Uno de los patronos de la fundación propuso celebrar una reunión informal, que la mayoría sabía que no era sobre donaciones. En su lugar, se discutiría el cambio de funcionamiento de los miembros del patronato dentro de esta organización y su estructura de liderazgo en general, ¡una propuesta del propio Guillermo Jenkins Anstead!
La discusión sobre la solvencia moral terminó por poner de los nervios a los presentes. Guillermo asegura que nunca tomó dinero de la fundación y acusó a todos los demás miembros de su familia, incluida la herencia de William Jenkins, de hacer negocios a su costa.
El abogado Virgilio Rincón, explica que solo existe un patronato y un rector, «El único patronato que existe es el que legalmente está reconocido y como rectora la Doctora Anaya» menciona.