Guillermo Jenkins de Landa denunció a su familia en el 2014 para que fuesen removidos del patronato original de la Fundación Mary Street Jenkins pero esto ocasionó que no sólo tuviesen problemas legales, sino que tiempo después la Universidad de las Américas Puebla fuese tomada por fuerzas armadas.
El quiere «justicia» por lo que está sucediendo, pero más parece una venganza hacia su familia, para tener más poder sobre decisiones en el patronato, como en instituciones como la UDLAP. Para él, la toma de la institución es algo que no estaba prevista pero no se arrepiente de que sucediera, pues el lo que busca es la remosión definitiva de su familia y si eso conlleva que la UDLAP permanezca secuestrada, para él es un camino que va bien.