La política fronteriza de EE.UU. conocida como «Prevención a través de la Disuasión», diseñada para obligar a los inmigrantes indocumentados a alejarse de los puntos de cruce urbanos y dirigirse a los desafiantes corredores del desierto, sólo sirve para aumentar las tasas de mortalidad de estas personas, según un estudio publicado en la revista Science. Las tasas de pérdida de agua que se producen durante los intentos de migración a través de los calurosos desiertos de México son suficientes para provocar una deshidratación que puede relacionarse con los patrones de mortalidad observados entre quienes intentan migrar ilegalmente entre países como Estados Unidos o Canadá, y no sólo específicamente en Ciudad Juárez, donde ha sido más notable, sino más bien en todo el norte de México, debido sobre todo a su gran tamaño.
