La importancia de las abejas para los cultivos mundiales

Gran parte de los cultivos, que proveen el 90% del alimento mundial, depende de las abejas para su polinización y, por tanto, para su reproducción. A pesar de que la cantidad de terreno que se usa para cultivar es cada vez mayor, la población de abejas se ve cada año más afectada por el uso masivo de pesticidas en la agricultura, la pérdida de hábitat y la crisis climática. Las abejas, además de polinizar, funcionan como un indicador de la salud del medio ambiente. Por su importancia para los ecosistemas del planeta, el 20 de mayo se celebra anualmente el Día Mundial de las Abejas. La fecha aprobada por la ONU tras una petición de la pequeña nación europea de Eslovenia, con una alta tradición apícola y que coincide con el nacimiento en 1734 de Anton Janša, apicultor esloveno y pionero de la apicultura moderna.

En Roma, está la sede de la Federación de Apicultores Italianos (FAI) y en la azotea del edificio hay tres colmenas con unas 150.000 abejas. Un estudio hecho durante los dos meses de cuarentena por el brote de Covid-19 reveló que los insectos se han mostrado más activos que de costumbre. La ausencia de contaminación, tanto atmosférica como acústica, hizo que las abejas pudieran oler flores que estaban hasta a dos kilómetros de distancia, el doble de lo habitual. Según la FAI y, contrario a lo que se podría pensar, las abejas se desarrollan mejor en ambientes urbanos que en entornos rurales debido a que en las ciudades hay menos cantidad de químicos en las plantas que en el campo, donde abunda más el uso de pesticidas en los cultivos. Con estas colmenas citadinas también se pretende conocer cómo afectan a las abejas los gases de efecto invernadero, los microplásticos o los metales pesados presentes en el aire de las grandes urbes.

Ante el declive de las abejas Israel acude a máquinas polinizadoras La situación de las abejas y otros insectos en el mundo es tan crítica que en Israel algunos cultivadores de almendras han tenido que acudir a experimentos de polinización artificial. Las máquinas comienzan su proceso recolectando el polen que luego disparan hacia la copa de los árboles para asegurarse de que fertilice las flores. El uso de máquinas será también implementado en California, Estados Unidos.

La caída en el número de polinizadores en el mundo preocupa mucho a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, ya que, con una población humana cada vez en aumento, la falta de alimentos podría llegar a ser crítica. Durante el confinamiento las personas mejoraron su dieta

Un estudio hecho por la Universidad de Antwerpen Bélgica revela, de manera preliminar, que durante el confinamiento las personas mejoraron su dieta. Los resultados de esta investigación, que tuvo en cuenta las respuestas voluntarias de 11.000 personas en 11 países distintos, apuntan a que los que tuvieron que estar en cuarentena en sus hogares compraron más frutas y verduras y redujeron su gasto en comidas preparadas.

Además, la información deduce que se cocinó más en casa y se desperdició menos comida. Una buena noticia ya que -en condiciones normales- un tercio de los alimentos que se produce en el mundo, se despilfarra. La otra tendencia es que se compró más local. Es decir, debido a las restricciones de movilidad, las personas se desplazaron menos para ir de compras, lo que hizo que aumentara el consumo de productos frescos y en mercados pequeños. Otra buena noticia ambiental, ya que el consumo local de alimentos disminuye el transporte necesario de alimentos y, por ende, la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta.