Ocho meses después de la toma del campus de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), sus pasillos volvieron a llenarse de estudiantes y académicos.
La comunidad universitaria experimentó una amplia gama de emociones, desde la tristeza hasta la emoción. Algunos estudiantes se lamentaban de lo mucho que había decaído su campus con el paso del tiempo, mientras que otros estaban encantados de poder por fin volver a entrar en la escuela después de tantos años sin la presencia de miembros del profesorado o del personal en el lugar.
La felicidad de los alumnos por su primer semana en el campus se hace ver en las redes sociales de la Universidad de las Américas.